lunes, 7 de diciembre de 2015

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Cupcakes sencillos de navidad (con chocolate blanco)

Ya sé que me estoy adelantando a las fechas, pero los días previos a estos tan señalados es cuando nos ponemos como locos a buscar cositas para hacer, que viene la familia y queremos sacar algo cuqui, rico y, sobre todo, que no nos lleve mucho tiempo (¡que es lo que menos tenemos!). Os propongo estos cupcakes que hice ayer en un ratito y gustaron bastante, tanto a los peques como a los no tan peques, jejeje.

La masa de los cupcakes es la de siempre (yo uso la misma que la del bizcocho de yogur, sólo que cambié el yogur natural por uno de soja de vainilla y se le queda el toque y olorcito de vainilla muy rico). La verdad es que la receta de los cupcakes como Dios manda lleva mantequilla y, aunque están muy buenos, para mí es más laboriosa y, donde pongamos un chorrito de aceite de oliva...

Para el relleno necesitamos chocolate blanco para fundir y nata para montar. Debemos utilizar tres partes de chocolate por una parte de nata. Esto es, si tenemos 150 gr. de chocolate, necesitaremos 50 ml. de nata. Ponemos la nata al fuego y, cuando empiece a hervir, la apartamos. Seguidamente añadimos el chocolate troceado y removemos hasta que quede totalmente integrado. Ya tenemos nuestra ganaché de chocolate blanco. (*NOTA: dependiendo del tipo de chocolate -puro, con leche o blanco- necesitamos mayor o menor cantidad de nata - cuanto más puro el chocolate, más nata).

Mientras el ganaché se está enfriando, podemos ir haciendo los adornos con fondant. Para esto necesitamos unos cortadores con la forma deseada (acebo, estrella, copo de nieve...lo que más nos guste). Cuando estén hechos, los reservamos.

Vamos a ver cómo se pueden rellenar los cupcapes (hay varias maneras, pero yo suelo utilizar esta).
Necesitaremos un descorazonador de manzanas y una manga pastelera. Vertemos el ganaché dentro de la manga y lo dejamos preparado. Bien, vamos paso a paso:

Hacemos el agujero en el cupcake con el descorazonador y sacamos la miga con cuidado de que no se rompa, ya que nos va a servir de tapadera.



Rellenamos con el ganaché:

Ponemos la "tapa" de nuevo (como si aquí no hubiera pasado nada, jajaja):





Cubrimos con una primera capa de ganaché, cual nieve recién caída...Y ahí estuvo mi fallo, que con las prisas, le puse el adorno en seguida, en vez de esperar a que se solidificara la primera capa y ponerle una segunda, así que... ¡en vez de nieve parecía escarcha, jajaja!

Luego lo intenté arreglar y me quedó así...(¿aceptable? Bueno, ¡al menos sabían a chocolate blanco, jajaja!).

Gracias por leerme. Espero que os dé ideas. ¡Hasta la próxima!

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