Ayer fue el cumple de Ainara, un cielo de niña que va al colegio con Moisés. Sus padres y yo éramos compañeros en el instituto y me apetecía un montón prepararle alguna cosita. Como con la peque ahora mismo hacer una tarta sería "misión imposible" (pobrecica, si es que es muy chiquitina aún), hice unos cupcakes rellenos y cubiertos de ganaché de chocolate y los decoré con corazones y florecitas de fondant. También hice una osita y unas piruletas de fondant a las que añadí purpurina comestible (ay, qué cuqui queda todo con la purpurina, jijiji).
Tinté la masa de los cupcakes rosa (usé tinte en pasta de Wilton) y para rellenarlos utilicé un descorazonador de manzanas (vaya a inventazo, fue la primera vez que lo utilicé y me encantó).
Este fue el resultado. Espero que os guste y os dé ideas :-)
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