domingo, 25 de mayo de 2014

0

Tutorial tarta fondant

Ya hace mucho tiempo que quería enseñaros lo que sé acerca de cómo hacer una tarta fondant. Yo no me dedico a esto ni doy cursos ni nada por el estilo. Pero sé que estos cursos son un poco caros porque he hecho un par (y algún otro de galletas y cupcakes) y ahora mismo la economía no está para echar cohetes. Las que estamos pobrecicas tenemos que echar mano de lo que tenemos: tutoriales en youtube, consejos de amigas, fotos de tartas que nos dan ideas, etc.

Ya veréis que en mi tutorial las cosas no salen a la perfección, porque, como os decía, no me dedico a esto...¡pero me encanta, jeje! Lo único que quiero es ayudar a las personas que no pueden costearse un curso y enseñarles lo que yo sé. Y, ¿no dicen que la práctica hace la perfección? ¡Pues a practicar se ha dicho!

Vamos a necesitar:     - un bizcocho
                                   - un relleno para el bizcocho (como un ganaché de chocolate)
                                   - almíbar
                                   - buttercream
                                   - papel de hornear
                                   - rodillo
                                   - azúcar glass
                                   - fondant
                                   - tinte alimenticio (para tintar el fondant si queremos)


Bueno, lo primero que tenemos que hacer es el bizcocho. Yo hice este de canela y vainilla (simplemente, en vez de yogur natural le puse uno de soja de vainilla y un poco de esencia de vainilla y, después de añadir la harina y la levadura, le puse un poco de canela).
 Después, preparamos el ganaché (o el relleno que queramos ponerle). Yo hice este de chocolate negro y violetas.
 Partimos el bizcocho por la mitad.
 A la parte que será la base de la tarta, la empapamos con almíbar.

Después le vamos poniendo el relleno.



 Ponemos la parte de arriba.
Ponemos almíbar en la superficie también.
 Cubrimos, con ayuda de una espátula, con la buttercream (esto se llama "coat crumbling" y sirve para atrapar las migas del bizcocho y que luego no se nos peguen al fondant).





 Luego metemos nuestro bizcocho en la nevera durante unas horas (lo suficiente como para que la mantequilla de la buttercream se vuelva a endurecer). 
Después tenemos que darle una segunda capa de buttercream y veréis como queda más lisa y sin migajitas.
 Le ponemos una hoja de papel de hornear encima y alisamos un poco con la mano.
 Entonces le ponemos un plato encima y le damos la vuelta. Así, ya podemos continuar alisando los laterales del bizcocho con la espátula y buttercream.
 Después lo metemos en la nevera (así tal cual, con el bizcocho del revés) unas horas de nuevo. Yo lo dejo siempre de un día para otro.
Cuando lo saquemos del frigo, le volvemos a dar la vuelta y le quitamos el papel con mucho cuidado.
 Como véis, queda bastante liso, pero tendréis que alisarlo un poquito más con ayuda de la espátula para que no queden imperfecciones.
 A continuación, preparamos la mesa de trabajo. Espolvoreámos el tapete o mantel con azúcar glass (yo os recomiendo uno de estos de silicona, que no se pega nada).
 Amasamos el fondant para blandearlo y hacemos una "torta", que también espolvoreamos con azúcar glass para que no se pegue.
 Lo vamos alisando con el rodillo.

 Para poder colocarlo sobre la tarta, podemos enrollarlo un poco en el rodillo y así lo levantaremos mejor.
 Lo ponemos sobre el bizcocho y lo vamos alisando con las manos y con un alisador de fondant (si tenemos, no es imprescindible pero ayuda bastante).

 Vamos cortando el exceso para que sea más fácil pegarlo al bizcocho (podemos utilizar también un cortador de pizza).
 Y...¡ta-chan! ¡Ya tenemos nuestra tarta forrada de fondant!
 Después tenemos que elegir con qué motivos queremos decorarla. Yo, en esta ocasión, tenía que hacer una tarta muy concreta que me encargaron, así que busqué los dibujitos que necesitaba y los imprimí. Después cogí un folio de plástico transparente (como los de las transparencias para los proyectores) y calqué los dibujos.
 Recortamos los dibujos del plástico y los ponemos sobre el color de fondant que queramos. A continuación, vamos recortando la silueta con una esteca (o, en su defecto, con un cuchillo de punta fina).
 Lo siguiente es dar rienda suelta a vuestra imaginación e ir decorando la tarta como queráis. A mí esta (que también la pondré en la siguiente entrada, jeje) me quedó así:


Bueno, espero que os haya sido útil y que os haya gustado. ¡Hasta la próxima!

0 comentarios:

Publicar un comentario