El bizcocho es el normal de yogur, pero le añadí pasta de violetas (muuucha pasta de violetas, jejeje) y salió muy esponjosito y rico (¡uf, menos mal, que por lo menos se pueda comer, jajaja!). El relleno fue crema de mascarpone con chocolate blanco. Es muy fácil de hacer y queda bastante densa como para rellenar una tarta y que no se desparrame todo por ahí. Necesitamos:
300 gr. de chocolate blanco
250 gr. de queso mascarpone
50 gr. de mantequilla en pomada
*(La receta original incluye 100 ml de nata para montar, pero como mis experiencias con la nata y el chocolate blanco no han sido buenas -queda muy líquido y nunca puedo utilizarlo de relleno-, preferí no utilizarla en esta receta y el resultado fue bueno).
Batimos la mantequilla (que estará a temperatura ambiente) hasta que quede cremosa y le añadimos el queso. Seguimos batiendo. Derretimos el chocolate (al baño maría o en el microondas) y cuando esté templado-frío, pero aún "blandito", lo añadimos al queso y batimos bien hasta que quede todo integrado. Ya está nuestra crema.
0 comentarios:
Publicar un comentario